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El Título 42 llegó a su fin y los migrantes que esperan ser procesados por las autoridades de inmigración en El Paso, Texas, se enfrentaron a una fría y polvorienta mañana. Cientos de migrantes, envueltos en mantas, durmieron sobre la tierra mientras otros trataban de protegerse de la brisa fría. Una pareja de migrantes, que pidió no ser identificada, solicitó permiso para encender un pequeño fuego para su hija que tenía frío, pero el miembro de la Guardia Nacional no pudo darles una respuesta sobre lo que podían hacer en el campamento.
El comandante de la operación, el mayor Sean Storrud de la Guardia Nacional de Texas, explicó que han desplegado más de 27 kilómetros (17 millas) de barrera fronteriza en El Paso desde diciembre. Con el fin del Título 42, los miembros de la guardia están creando brechas en la barrera para permitir que los migrantes regresen en lugar de entrar ilegalmente. Los miembros de la guardia explicarán a los migrantes que ingresar ilegalmente tendrá consecuencias graves y les darán la opción de retractarse.
Una pareja de Colombia dijo que querían ingresar antes del final del Título 42, y afirmaron que la medida estaba impactando más a venezolanos y haitianos que a colombianos. Una mujer del grupo que intentaba cruzar mostró un pequeño corte en su mano y su amiga señaló una herida abierta en su tobillo. A pesar de las lesiones, siguió caminando hacia las autoridades de inmigración.
El final del Título 42 significa que el gobierno de EE.UU. volverá a una sección del código de EE.UU. conocida como Título 8, que tiene décadas de antigüedad. El secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, advirtió que esto tendrá consecuencias más graves para los migrantes que ingresen al país sin una base legal.
Foto: Patrick T. Fallon/AFP/Getty Images