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EE. UU. acusa a un exdiplomático de espiar para Cuba durante décadas

KennetticaNews.-

EE. UU. acusa a un exdiplomático de espiar para Cuba durante décadas

Las autoridades estadounidenses presentaron una denuncia criminal contra Manuel Rocha, un exembajador en Bolivia y antiguo funcionario del Departamento de Estado, acusándolo de trabajar como agente secreto para Cuba desde al menos 1981. Según los fiscales federales, Rocha habría estado involucrado en una «misión clandestina de recolección de información de Cuba contra Estados Unidos».

El caso, que ha generado preocupaciones sobre la seguridad diplomática y nacional, señala que Rocha se reunió con agentes de espionaje cubanos hasta tan recientemente como 2017. Los fiscales alegan que Rocha se jactaba de haber pasado 40 años espiando en nombre del gobierno comunista de La Habana y de haber «fortalecido la revolución».

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Durante su carrera en el Departamento de Estado, que abarcó varias administraciones presidenciales, Rocha ocupó roles importantes en asuntos relacionados con América Latina, incluyendo su periodo como embajador en Bolivia entre 2000 y 2002. Su detención, que tuvo lugar en Miami, ha llevado a una evaluación interna para determinar la magnitud de los secretos revelados y ha planteado dudas sobre la eficacia de los programas de contraespionaje del país.

El fiscal general, Merrick Garland, destacó la gravedad del caso, mencionando que Rocha buscó empleos gubernamentales para acceder a información no pública y manipular la política exterior de Estados Unidos en favor de Cuba.

El exdiplomático, conocido por su encanto y elegancia, contrasta con la imagen de agente doble descrita en los archivos del gobierno. Según la denuncia, Rocha adoptó una identidad de derecha para ocultar su trabajo como espía, llegando a afirmar en reuniones recientes con un agente encubierto del FBI que Estados Unidos era el «enemigo».

El caso ha resaltado la capacidad del servicio de inteligencia cubano, que ha mantenido vínculos con agencias de seguridad de adversarios de Estados Unidos, incluida Rusia. Expertos señalan que la infiltración de Rocha podría ser una de las peores filtraciones de inteligencia en la historia reciente, comparándola con el espionaje de Ana Belén Montes, quien trabajó como analista principal en la Agencia de Inteligencia de Defensa.

El desarrollo de estos casos, que incluyen acusaciones similares contra figuras políticas y agentes extranjeros, resalta la constante preocupación del gobierno estadounidense por los intentos de espionaje e influencia extranjera en sus instituciones.

El futuro de este caso depende en gran medida de la cooperación de Rocha para determinar el alcance del daño causado por sus acciones y la información que haya proporcionado a Cuba durante sus décadas como supuesto agente secreto.

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